El procedimiento judicial solicitará la reparación, que incluso podría llegar a la recompra y compensación por los vehículos alterados, tal como se ha hecho en otros países.
La Organización de Consumidores y Usuarios de Chile, ODECU, demandó a Porsche Chile y DITEC, en su calidad de representantes en Chile de las marcas del grupo Volkswagen, por las infracciones cometidas y daños causados a los compradores en el marco del fraude denominado “Dieselgate”.
La demanda, presentada por el abogado Sebastián Reyes Pérez, es la primera acción legal de este tipo en América Latina y se suma a otras existentes en Estados Unidos, Inglaterra, Australia, y recientemente Alemania, donde la Organización de Consumidores (VZBV) demandó en representación de miles de alemanes que esperan que la justicia de su país también actúe en contra del fabricante.
En Chile, el Presidente de ODECU, Stefan Larenas Riobó, espera que con esta demanda se logre el retiro de los vehículos que no cumplan con la nomartiva y que se repare al resto, todo con las debidas indemnizaciones que el Tribunal determine.
“Demandar para que se cumpla la normativa es proteger a los consumidores de los problemas que enfrentan hoy, y los que enfrentarán en el futuro, cuando sus vehículos sean impedidos de circular o dejen de ser respaldados por la marca, como ha sucedido en otras jurisdicciones”, señaló Larenas.
Ante esta situación, en otros países se han realizado programas de recompra, como forma de solucionar el problema. Pensando en esto, Stefan Larenas destaca la importancia de que “los afectados se contacten con nosotros (ODECU), señalando la marca, modelo y año de su automóvil. De esta forma, podremos ayudar a que cada uno de los perjudicados reciba una solución equivalente a la que Volkswagen le ha ofrecido a los consumidores fuera de Chile”.
El caso, mundialmente conocido como Dieselgate, se dio a conocer en 2015 cuando la firma automotriz alemana Volkswagen instaló dispositivos de software para engañar los controles de emisiones contaminantes en motores diésel de vehículos marca Volkswagen, Audi y Skoda.
Los automóviles afectados contarían con motores diésel TDI, fabricados entre 2009 y 2015. Pero la ola de demandas colectivas recién ha surgido este año, ahora que después de procedimientos criminales, especialmente en Estados Unidos, se ha conocido los detalles y la extensión del fraude contra los sistemas de medición de gases, y la existencia de nuevos modelos afectados.
Producto del fraude, Volkswagen realizó recompras masivas de vehículos en Estados Unidos, las que actualmente totalizan alrededor de 350.000 automóviles. Por su parte, en Europa no se han realizado campañas de recompra, sino que se ofrecen importantes descuentos por la compra de vehículos nuevos, recibiendo en parte de pago los que tienen el software manipulado. En muchos lugares la marca dejará de comercializar esta tecnología definitivamente.
Situación en Chile
Se calcula que en el mundo se produjeron 11 millones de automóviles con este dispositivo fraudulento. De ellos, al menos 5 mil vehículos estarían circulando en Chile de acuerdo con declaraciones en prensa del mismo fabricante.
Según cálculos revelados en un reportaje realizado por Canal 13, los cinco mil vehículos diésel que circularían con el software alterado en Chile, estarían contaminando el equivalente a 500 mil automóviles bencineros. Esto significa una contaminación 100 veces superior.
Finalmente, el Presidente de ODECU se muestra confiado en los resultados por la seriedad del trabajo realizado por ODECU y su equipo. “Esta demanda, de alcanzar un resultado positivo, marcaría un precedente en América Latina”.
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