Los presidentes de la Organización de consumidores y usuarios (ODECU) y la Federación de Atletismo de Chile (FEDACHI) entregaron cifras comparativas entre la maratón de Buenos Aires y su homóloga de Santiago, ejemplificando con que en nuestro país hubo un desfibrilador por cada 1.320 participantes, mientras que en Argentina cada 281. La posibilidad de acceso fue 4 veces más alta en Buenos Aires que en Santiago.
El jueves 11 de abril en el Paseo Bulnes se realizó una conferencia de prensa que contó con la presencia de Stefan Larenas Riobó, presidente de la Organización de Consumidores y Usuarios, ODECU, y Juan Luis Carter, presidente de la Federación Atlética de Chile, FEDACHI, a fin de acusar cláusulas abusivas en contra de los corredores de la Maratón de Santiago y denunciar el actual carácter comercial de la misma.
La instancia, que tuvo una gran atención mediática, permitió a la asociación de consumidores manifestar sus discrepancias en torno a la organización de la maratón, en tanto ésta “obliga a los corredores a participar bajo su propia responsabilidad”, eximiéndose de posibles accidentes y/o desgracias durante la jornada.
Acerca de esto, Larenas profundizó en que “la Maratón de Santiago es el doble de caro que otras -como la de Buenos Aires- y cuatro veces más insegura”, destacando la necesidad de establecer responsabilidades claras en torno a la realización de este tipo de instancias deportivas.
Por otro lado, Juan Luis Carter, representante de la FEDACHI, manifestó su discrepancia con el actual carácter de la carrera, aludiendo a que la maratón “se ha convertido en un negocio” por sobre el signo deportivo que ostentó en un comienzo. “El enfoque comercial de la actual maratón ha hecho cambiar el norte de la carrera, cuestión que nos preocupa enormemente”, señaló.
Vale consignar que la actual Maratón de Santiago, no fija horarios máximos de desarrollo, en comparación a otras organizaciones en el mundo, donde se señala que su temperatura no debe superar los 20 grados a la hora de la carrera.
Para Stefan Larenas, los participantes de la Maratón de Santiago están protegidos por la Ley del Consumidor, al tratarse de una actividad pagada, lo que los salvaguarda ante medidas abusivas, cuestión de derechos irrenunciables frente a cualquier tipo de abuso por parte de las autoridades organizadoras del evento.
Sobre esto, Larenas aseveró que “los participantes en la Maratón de Santiago son para los efectos legales también consumidores ya que han pagado por su participación. En este sentido, denunciamos la práctica que contraviene la ley del consumidor, radicada en que para participar en la carrera la persona esté obligada a firmar un contrato que exime de toda responsabilidad a la empresa, y de lo que significa en la práctica, renunciar a sus derechos como consumidor”.
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