1.- Primero, y lo más importante, mantener la calma. Es muy difícil que ocurra un escenario de desabastecimiento del comercio. De todas formas, se recomienda evitar las compras compulsivas o impulsadas por el nerviosismo.
2.- Sea consciente y responsable al momento de asistir a los supermercados a abastecerse. Evite acaparar, ya que la mayoría de los consumidores se encuentran en la misma situación que usted, por lo mismo, compre lo que considere necesario.
3.- Ante posibles alzas desmedidas en los precios de los productos de primera necesidad, postergue su compra o consuma lo que considere indispensable.
4.- Independiente del actual estado en que nos encontramos, las obligaciones comerciales o crediticias que deba atender se encuentran totalmente vigentes, esto es, pago de cuentas, cuotas de créditos, servicios básicos, etc. De la misma manera, sigue vigente la Ley de Protección al Consumidor en todo su ámbito de acción y usted tiene que ejercer sus derechos en el caso de que lo considere necesario. De todas formas, privilegie el uso de plataformas electrónicas para su pago, esto debido a que muchos establecimientos estarán cerrados.
5.- En el actual escenario, y hasta que no se normalice la situación, sea criterioso en su consumo. Si puede reprogramar la compra de un producto o servicio para unos días más, tal vez sea conveniente hacerlo.
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