Fuente: La Segunda
Fecha: 26 de noviembre 2020
En 2013, el Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC) demandó a tres farmacias coludidas para que indemnizaran a los consumidores de 206 remedios afectados, por un total de 27 mil millones de pesos, correspondientes al monto de ingresos ilegítimos determinados por la Fiscalía Nacional Económica (FNE).
En diciembre de 2019, el tribunal de primera instancia condenó a las tres farmacias coludidas por cerca de dos mil millones de pesos ($ 2.021.878.270), esto es, el 7% de los ingresos ilegitimos de las farmacias coludidas determinados por la FNE y solicitados por el Sernac.
Sernac, en vez de apelar al fallo, decidió – el 11 de noviembre de 2020- presentar un acuerdo con dos de las tres farmacias coludidas, por casi 1.400 millones de pesos (esto es, 5% de los ingresos ilegítimos de las farmacias coludidas), y beneficiando solo a 53 mil consumidores, correspondientes a 26 de los 206 remedios coludidos.
El acuerdo se basa en los montos determinados por le tribunal en primera instancia más reajustes e intereses; excluye arbitrariamente a los consumidores de 180 remedios coludidos restantes; y reparte el mismo monto a los consumidores de 26 remedios coludidos, pese a que el daño es distinto según sea el remedio del que se trate.
El listado de las 53 mil personas afectadas por los 26 remedios fue construido por el Sernac RUN a RUN, con información facilitada por las propias empresas. A nuestro juicio, Sernac debió hacerlo, de la misma manera, con los 206 remedios coludidos, de manera de reparar al 100% de los consumidores afectados.
Esto porque los consumidores tienen derecho a la reparación a la indemnización adecuada y oportuna de todos los daños materiales y morales. Lamentablemente este acuerdo no lo respeta, muy por el contrario, establece consumidores de primera y segunda clase.
En los hechos, Sernac ha renunciado a su deber de proteger los derechos de todos los consumidores. Y así, lamentablemente, hemos visto la transformación del Sernac de un león sin dientes a un león sin ganas.
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