En el marco de la directriz de la Organización Mundial de la Salud (OMS) respecto a los edulcorantes y su recomendación de no consumirlos, la Organización de Consumidores y Usuarios, ODECU, reitera las recomendaciones realizadas en diversos estudios, realizados desde 2015, en los que aconseja siempre disminuir su consumo, o directamente evitarlos, ya que no aportarían en el objetivo de contribuir con una alimentación saludable.
“Es importante disminuir el consumo de edulcorantes, y si es posible, es mejor evitarlos”. Así fue la conclusión planteada por Stefan Larenas Riobó, Presidente de ODECU, en un estudio publicado por la asociación en 2015 acerca del consumo de edulcorantes, especialmente a los elaborados en base a Stevia y Sucralosa.
Sabiendo esto, la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de no consumir edulcorantes, realizada en su guía más reciente titulada “Use of non-sugar sweeteners” (en español, Uso de edulcorantes no azucarados), viene a confirmar las conclusiones planteadas por ODECU hace casi una década.
Específicamente, la OMS “recomienda no utilizar edulcorantes no azucarados para controlar el peso corporal o reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles (como obesidad), ya que no proporcionarían ningún beneficio a largo plazo en la reducción de la grasa corporal en adultos o niños”. Además, la guía entregada por la OMS plantea que “los resultados de la revisión también sugieren que puede haber efectos indeseables potenciales asociados al uso a largo plazo de edulcorantes no azucarados, como un mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad en adultos”.
Al respecto, el Presidente de ODECU, Stefan Larenas Riobó, afirma que “las conclusiones del estudio de la OMS apuntan en la misma dirección de lo que planteamos hace casi una década, que es necesario disminuir, y si es posible evitar, el consumo de edulcorantes, especialmente porque no ayudarían en el control del peso de personas adultas y niños”.
Es más, ODECU ha realizado diversos estudios de alimentos relacionados a la adhesión de edulcorantes en sus fórmulas, como los refrescos en 2019, donde se concluyó que el hecho que estos productos no contengan ningún sello de advertencia, “no significa que estén libres de cuestionamientos, o que son totalmente aptos para el consumo, pues la característica más común que un consumidor busca en un refresco es que sea dulce, sin embargo, el dulzor de los refrescos presentes en el mercado de Chile es dado por edulcorantes, en su mayoría artificiales”.
O también el estudio que analizó los ingredientes de postres en base a leche, en 2020, donde al igual que en los refrescos, si la mayoría de estos productos no presentan sellos, es porque usan aditivos, principalmente edulcorantes como, sucralosa o stevia.
Para Stefan Larenas, estas investigaciones develan un problema preocupante en la alimentación chilena, que es el consumo excesivo de edulcorantes por niños, “situación que se agudiza con la ley de sellos en la que los fabricantes cambiaron sus fórmulas, retirando el azúcar y agregando edulcorantes, como demostraron nuestros estudios desde 2019 y 2020”.
Finalmente, el Presidente de ODECU aclara que este tipo de investigaciones no señalan que se deba volver a consumir azúcar en reemplazo de los edulcorantes, “si no que es necesario privilegiar una alimentación saludable que disminuya el consumo de azucares refinadas de todo tipo”.
Para revisar el estudio de ODECU realizado en 2015 acerca del consumo de edulcorantes, ingrese aquí
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