¿Cómo proteger los datos personales de niñas, niños y adolescentes en juguetes y aplicaciones conectadas?

Los juguetes y aplicaciones conectadas forman parte del entorno cotidiano de muchas familias. Estos dispositivos utilizan micrófonos, cámaras o conexión a internet para ofrecer experiencias interactivas, pero también recolectan y procesan información personal de niñas, niños y adolescentes. Dicha información puede incluir datos sensibles como voz, ubicación, edad o hábitos de uso que, si no son protegidos adecuadamente, exponen a los menores y sus familias a riesgos de privacidad, seguimiento o uso comercial indebido.

En esta Pregunta Frecuente de ODECU te explicamos qué derechos tienes como persona consumidora al adquirir juguetes o aplicaciones conectadas, qué obligaciones tienen los proveedores respecto al uso de datos personales y qué hacer si se vulnera la privacidad de tus hijos.

 

¿Por qué los juguetes y aplicaciones conectadas pueden representar un riesgo para la privacidad infantil?

El principal riesgo radica en la naturaleza de los datos que estos dispositivos recolectan. Al utilizar sensores y conexión a internet, muchos juguetes almacenan información personal con fines de personalización o funcionamiento. Sin embargo, la recopilación puede extenderse a datos que no son necesarios, como grabaciones de voz, ubicación o contactos familiares, sin un control adecuado de seguridad.

Esto convierte la experiencia de juego en un acto de consumo con implicancias digitales. El problema ya no es solo la seguridad física del producto, sino la protección de la información que se genera y comparte. Cuando las empresas no informan con claridad el uso de los datos o no obtienen consentimiento previo de los padres, vulneran la privacidad y los derechos de los consumidores.

 

¿Qué leyes protegen la privacidad y los derechos de los menores en Chile?

La Ley 19.496 sobre Protección de los Derechos de los Consumidores garantiza el acceso a una información veraz, clara y oportuna, lo que incluye conocer cómo se recopilan y utilizan los datos personales. A su vez, la Ley 19.628 sobre Protección de la Vida Privada exige consentimiento informado para cualquier tratamiento de información personal.

En el caso de niñas, niños y adolescentes, dicho consentimiento debe provenir de sus representantes legales y basarse en el principio del interés superior del niño. Cuando un proveedor omite esta autorización o no explica adecuadamente el destino de los datos, incumple ambas normativas y vulnera derechos esenciales vinculados a la seguridad digital y la privacidad familiar.

 

¿Qué pueden hacer los consumidores para prevenir el mal uso de la información personal?

La primera medida es informarse. Antes de comprar un juguete o aplicación conectada, conviene revisar las políticas de privacidad y asegurarse de que indiquen con claridad qué datos se recopilan, con qué propósito y por cuánto tiempo se conservan. También es importante preferir productos que permitan desactivar funciones no esenciales, como micrófonos o geolocalización.

Además, se recomienda denunciar ante el SERNAC o la autoridad competente cuando un proveedor no entregue información transparente o utilice datos sin consentimiento parental verificable. Los consumidores también pueden contactar a ODECU para recibir orientación sobre sus derechos y apoyo en la presentación de reclamos. Una ciudadanía informada es clave para fomentar prácticas comerciales más seguras y responsables.

 

Si compraste un juguete o descargaste una aplicación conectada que recopila información personal de tus hijos sin tu consentimiento, contáctanos a nuestro Servicio de Atención al Consumidor (SAC).