¿Qué derechos tengo si compro un producto falsificado o imitación por redes sociales o plataformas digitales?

El comercio electrónico y las ventas a través de redes sociales como Instagram, Facebook o TikTok han crecido de forma acelerada en los últimos años. Este fenómeno ha ampliado las opciones de compra, pero también ha incrementado los casos de venta de imitaciones o falsificaciones, especialmente en productos de moda, cosmética, tecnología y juguetes. Para las personas consumidoras, este tipo de prácticas representa un riesgo, ya que pueden recibir artículos de baja calidad, sin respaldo ni posibilidad de ejercer sus derechos de garantía.

En esta Pregunta Frecuente de ODECU te explicamos qué derechos tienes como persona consumidora al comprar productos por redes sociales o plataformas digitales, qué prohíbe la ley respecto a las falsificaciones y qué hacer si recibes una imitación o copia engañosa.

 

¿Qué establece la ley sobre la venta de productos falsificados?

La Ley N.º 19.496 sobre Protección de los Derechos de los Consumidores exige que toda información comercial sea veraz, comprobable y entregada oportunamente. Cuando un proveedor ofrece un producto que aparenta ser original pero en realidad es una imitación, incurre en publicidad engañosa y vulnera el derecho del consumidor a recibir información veraz y completa. Además, cuando se utilizan marcas registradas sin autorización, también se infringen normas de propiedad industrial, lo que constituye una falta más grave.

Estos actos afectan tanto a las empresas que fabrican los productos originales como a los consumidores que los adquieren, quienes terminan pagando por un artículo que no cumple con las características prometidas. La venta de falsificaciones no solo es una infracción a la Ley del Consumidor, sino también una práctica que alimenta la informalidad, la evasión tributaria y la competencia desleal.

 

¿Qué riesgos existen al comprar a vendedores informales o por redes sociales?

Cuando una compra se realiza a un vendedor informal o sin identificación clara, ejercer los derechos de garantía se vuelve prácticamente imposible. Sin boleta o comprobante de compra, el consumidor no tiene un respaldo que le permita exigir reparación, cambio o devolución del dinero. En muchos casos, los perfiles que ofrecen estos productos desaparecen después de concretar la venta, dejando a la persona afectada sin un canal formal de reclamo.

Además, este tipo de comercio no regulado puede implicar riesgos adicionales, como recibir productos de dudosa procedencia, sin certificación sanitaria o incluso inseguros. Esto es especialmente relevante en categorías como cosméticos, perfumes o juguetes, donde el uso de materiales no certificados puede afectar la salud o la seguridad de quienes los utilizan.

 

¿Qué acciones puede tomar el consumidor si compra un producto falsificado?

Ante la compra de un producto falsificado, lo primero es conservar toda la evidencia disponible, como mensajes, comprobantes de pago, capturas de pantalla y fotografías del artículo recibido. Con esos antecedentes, el consumidor puede denunciar el hecho ante el SERNAC o presentar un reclamo por publicidad engañosa a través de una asociación de consumidores, como ODECU. Si se acredita daño económico o moral, también es posible presentar una demanda ante el Juzgado de Policía Local para solicitar compensación o reembolso.

Asimismo, las marcas afectadas pueden ejercer acciones judiciales por infracción a la propiedad industrial. Para prevenir estas situaciones, ODECU recomienda comprar siempre a proveedores formalizados, exigir boleta y desconfiar de perfiles que ofrezcan “réplicas exactas” o “productos outlet originales”. La precaución y la información son las mejores herramientas para evitar engaños en el comercio digital.

 

Si compraste un producto por redes sociales o plataformas digitales y descubriste que es falsificado o una imitación, contáctanos a nuestro Servicio de Atención al Consumidor (SAC).