Muchas personas adultas mayores son blanco de publicidades que prometen resultados milagrosos: suplementos que curan enfermedades, terapias que rejuvenecen o productos que mejoran la memoria y movilidad de forma inmediata. Estas ofertas, con frecuencia acompañadas de frases absolutas como “cura definitiva” o “100% garantizado”, suelen carecer de base científica y pueden constituir publicidad engañosa. Esta práctica está prohibida por la Ley N.º 19.496 sobre Protección de los Derechos de los Consumidores, que protege especialmente a quienes se ven afectados por promesas falsas o exageradas en temas sensibles como la salud.
En esta Pregunta Frecuente de ODECU te explicamos qué derechos te asisten si fuiste víctima de una práctica de este tipo, qué puedes exigir si compraste un producto que no cumplió lo prometido y cómo presentar un reclamo formal. Hacer valer tus derechos no solo te protege a ti, sino que contribuye a poner freno a prácticas que afectan la salud y la dignidad de muchas personas mayores.
¿Qué dice la ley sobre los productos que prometen resultados extraordinarios en salud?
La Ley del Consumidor establece que toda publicidad debe ser veraz, comprobable y no inducir al error. Esto significa que un proveedor no puede exagerar ni mentir sobre las propiedades de un producto, especialmente cuando se trata de temas tan sensibles como la salud. Publicidades que prometen curas milagrosas o mejoras inmediatas sin evidencia científica no solo son engañosas, sino que representan un riesgo para la seguridad y el bienestar de las personas consumidoras.
Cuando se utilizan testimonios poco creíbles o afirmaciones como “efecto garantizado” o “sin efectos secundarios”, sin respaldo técnico ni estudios que lo avalen, se configura una infracción a la ley. En el caso de los adultos mayores, esta situación es aún más grave, porque se aprovecha de una necesidad legítima como preservar la salud o mejorar la calidad de vida. Frente a estos abusos, la ley permite actuar y exigir responsabilidades al proveedor.
¿Qué derechos tengo si compré un producto que no cumplió lo prometido?
Si compraste un suplemento, tratamiento o dispositivo médico con promesas falsas o exageradas, tienes derecho a exigir la devolución del dinero y, además, reclamar una indemnización por los perjuicios sufridos. Esta indemnización puede incluir no solo el precio pagado, sino también los gastos médicos derivados del uso del producto y el daño moral provocado por haber sido víctima de una práctica abusiva.
La ley reconoce que este tipo de incumplimientos puede tener consecuencias económicas, emocionales y de salud, por lo que establece mecanismos para que puedas reclamar. Es importante saber que estos derechos se pueden ejercer incluso si el producto fue adquirido en línea, por teléfono o a través de plataformas digitales, ya que la protección al consumidor se aplica en cualquier modalidad de compra.
¿Cómo puedo reclamar si fui afectado por publicidad engañosa?
No necesitas abogado para presentar tu caso. Puedes acudir directamente al Juzgado de Policía Local de tu comuna y entregar un escrito explicando lo ocurrido. También puedes llenar un formulario disponible en el tribunal. Allí deberás señalar quién eres, qué empresa vendió el producto, qué se prometía en la publicidad y por qué eso no se cumplió. Es importante que indiques claramente lo que solicitas: sanción al proveedor e indemnización por el daño causado.
Para respaldar tu reclamo, reúne toda la documentación disponible: boleta o factura de compra, capturas de pantalla de la publicidad, folletos, correos electrónicos o cualquier otro material que muestre lo que se te ofreció. Estos antecedentes ayudarán al tribunal a evaluar tu caso y decidir si corresponde aplicar una multa al proveedor y ordenarle compensar los daños. En ODECU estamos disponibles para orientarte en este proceso.
Si compraste un suplemento, tratamiento o producto de salud que prometía resultados milagrosos y no cumplió con lo ofrecido, o detectaste publicidad engañosa, contacta al Servicio de Atención al Consumidor de ODECU.