Estudio ODECU: Análisis Nutricional de Hamburguesas: Un alimento procesado que es mejor evitar

La investigación declara que “bajo ningún punto de vista, (las hamburguesas) pueden ser recomendados como reemplazo de la carne como tal. Ya sea por sus ingredientes o por sus componentes químicos, además de los altos valores de grasa, calorías, y sodio que estos productos presentan”. 

Las hamburguesas se han instalado como uno de los alimentos más consumidos por parte de los chilenos. Ya sea en un local o comprada en un supermercado, estos alimentos se constituyen como un verdadero clásico para grandes y chicos que, en sus variedades vacuno, pollo o cerdo, se instaló como un infaltable de la dieta cotidiana, relacionada fuertemente a las denominada “fast food” o “comida rápida”.

Según un estudio de la consultora Euromonitor, realizado en 2017, el consumo per cápita de hamburguesas pasó de US$ 8,6 en 2012, a US$ 12,7 en 2017, marcado un incremento de 48%, proyectándose además hacia 2022 una cifra de US$ 16,7.

En este contexto, la Organización de Consumidores y Usuarios de Chile, ODECU, realizó una investigación que buscaba verificar la calidad nutricional de las hamburguesas comercializadas en Chile, además de corroborar si cumplen con lo que declaran en su etiquetado nutricional.

Comparando las principales marcas en el comercio nacional, el estudio dio cuenta de las diferencias y similitudes existentes entre las principales marcas, y también se elaboró elaborar una serie de resultados que permiten corroborar cómo están constituidos dichos productos y cómo afectan la dieta diaria de miles de chilenos.

Resultados del Estudio

Respecto al análisis de macronutrientes de las hamburguesas de vacuno, pollo y cerdo, de acuerdo a las subcategorías estudiadas, los resultados fueron los siguientes.

La muestra incluyó 17 marcas y productos distintos. Las marcas analizadas fueron, para hamburguesas de vacuno, Acuenta, Campo Lindo, Jumbo, La Crianza, La Preferida, Líder, Llanquihue, Paty, PF, San Jorge y Tottus. En pollo, King, PF, Súper Pollo, y de cerdo, La Crianza, San Jorge y Súper Cerdo.

  • Referente a la energía, la mayoría de las marcas cumplen con lo que declaran, salvo la marca Campo Lindo, que supera el 20% del valor declarado en el rótulo, permitido por el Reglamento Sanitario de Alimentos (RSA). En tanto, en las de pollo, todas cumplen con lo que se especifica en el rótulo, al igual que las de cerdo.
  • De acuerdo a lo declarado en las proteínas, todas ellas cumplen con lo que enuncian. Por otro lado, las marcas Acuenta, Campo Lindo, Llanquihue y PF, tienen además de la proteína de origen animal, proteínas de soya que son de origen vegetal. Con la de pollo sucede la misma situación.
  • En torno a la Grasa Total, la mayoría de las marcas cumple con lo que declara, menos Campo Lindo, que sobrepasa el 20% que permite el RSA en base a lo que se declara en rótulo del producto. En el caso de las de Pollo, la marca PF está en la misma condición.
  • Las marcas Campo Lindo, La Preferida y Lider, no cumplen en lo que declaran en cuanto a grasas saturadas, sobrepasando el 20% que el RSA permite en cuanto a lo que declaran en su rótulo. En tanto, para las de Pollo, todas cumplen con las especificaciones.
  • Con respecto a las Grasas Trans, el estudio declara que La marca San Jorge es la única que no cumple en lo que declara, superando el 20% que establece el RSA, en base a lo que declara en el rótulo. Todas las de pollo cumplen con las especificaciones, mientras que todas las de cerdo cumplen con lo que declaran.
  • Referente al Colesterol, la marca Jumbo y la marca Tottus no cumplen con lo que declaran en su etiquetado, excediendo el 20% de diferencia que permite el RSA en cuanto a lo que declaran en el rótulo. En tanto, las de pollo cumple con las especificaciones.
  • En cuanto al Sodio, la marca Tottus no cumple con lo que declara en su etiquetado, excediendo el 20% de diferencia que permite el RSA en cuanto a lo que declaran en el rótulo. Las de pollo por otro lado, cumplen con las especificaciones.

Otro punto importante a considerar es el de la mirada ambiental. Aun cuando los envases tienen la posibilidad de reciclarse, la gran mayoría de ellos termina en la basura, complejizándose la labor de la reutilización, al obligar al lavado y utilización se productos de limpieza en este trabajo, por cuanto la mayoría de las veces, se pasa por alto la posibilidad de la reutilización.

Conclusiones del estudio

Según arrojó la investigación, la gran mayoría de las marcas cumple con lo requerido por la norma sanitaria y lo declarado en su etiquetado.

Pese a ello, el alto nivel energético y calórico fue una de las cosas que preocupó a ODECU que, tomando en consideración el aporte diario necesario para el funcionamiento normal del organismo, su alto consumo podría ser perjudicial para éste.

El documento explicita además cuestiones fundamentales como el cumplimiento de la dieta diaria en sodio sólo con tres hamburguesas de la marca Tottus, algo altamente perjudicial para el organismo que, además, junto con la marca Jumbo, no respetan los niveles de grasa requeridos en la legislación vigente.

Para finalizar, la investigación declara que “bajo ningún punto de vista, (las hamburguesas) pueden ser recomendados como reemplazo de la carne como tal. Ya sea por sus ingredientes o por sus componentes químicos, además de los altos valores de grasa, calorías, y sodio que estos productos presentan”, aludiendo además que sería más beneficioso la manufactura de las propias hamburguesas que las compradas en el mercado.

Para conocer el estudio completo, clic aquí

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