El Ketchup es un aderezo muy utilizado en Chile que se le adiciona a distintas preparaciones, y que además se puede consumir varias veces al día, por lo que su elevado consumo podría incrementar el riesgo de presentar patologías crónicas como obesidad, resistencia a la insulina, diabetes, dislipidemia, etc.
Un estudio realizado por la Universidad de Talca y dado a conocer en noviembre de este año, midió los índices de sobrepeso y obesidad de 645 menores en edad escolar de establecimientos rurales y urbanos de la provincia de Talca. Los resultados fueron alarmantes.
En los menores de prekínder, un 7,7% sufre de obesidad, mientras que para quinto año básico la cifra se elevo a 28,5%. En tanto, respecto al sobrepeso, 23% en kínder y 36% en quinto básico estarían siendo afectados. Finalmente, si se suman los menores que tienen obesidad y sobrepeso, representan un 49% del total, esto es, la mitad de las niñas y niños entre 6 y 9 años.
Cifras como éstas motivaron a la Organización de Consumidores y Usuarios, ODECU, a realizar un estudio que analizó 13 marcas de Ketchup comercializadas en Chile, con el fin de verificar el cumplimiento de la normativa vigente en base al RSA en el país y además analizar el contenido de azúcares simples.
Se sabe que uno de los factores relevantes tras la problemática de la obesidad y el sobrepeso es la alta ingesta de comida rápida, dada su gran densidad energética, grasa, azúcar y sodio. Pero la comida, además se consume acompañada de salsas o aderezos característicos que le otorgan un valor calórico asociado y un sabor aún más palatable (agradable), y entre las más utilizadas se encuentra el ketchup.
Lamentablemente poco se ha analizado lo dañino que puede ser para la salud su consumo, debido que gran parte de sus ingredientes son azúcares y derivados, y el sodio que se utiliza como conservante. Esta salsa es un producto muy poco saludable. Un ketchup puede contener más del 20% de azúcares añadidos, por lo que jamás podrá ser considerado un producto beneficioso para la salud.
Resultados
Las 13 marcas analizadas fueron: Heinz, Nuestra Cocina, Hellmans, JB, Lider, Máxima, Malloa, Cuisine & Co, Tottus, Acuenta, Hunt, Traverso, Don Juan, todas en variedad tradicional.
- Azúcares totales
En cuanto al contenido de azúcares totales, 4 de las marcas analizadas NO cumplen con lo que declaran. La marca LIDER, ACUENTA, TRAVERSO y DON JUAN, superando el 20% de azúcares totales con respecto a lo que declaran en su etiquetado.
Con respecto al contenido total de azúcares, la marca que presenta un mayor contenido al compararla con el resto es MALLOA, que presenta 24g de azúcar total en 100g de producto.
- Sodio
Todas las marcas analizadas de ketchup cumplen con lo que declaran con respecto al contenido de sodio que declaran en su etiquetado. Solo la marca MÁXIMA se encuentra en el límite máximo permitido.
- Hongos y levaduras
De las 13 marcas analizadas de ketchup todas cumplen y NO PRESENTAN contaminación ni con levaduras ni con hongos por lo que son un producto inocuo para el consumo humano.
Finalmente, se analizó según el reglamento sanitario de los alimentos el concentrado/sólidos solubles del ketchup, donde se evalúa el mínimo contenido de tomate que deben tener estos productos y TODAS las marcas superaron el mínimo, por lo que todas cumplieron con lo establecido en la normativa.
Recomendaciones: “Preferir otros tipos de aderezos naturales elaborados en casa, y no abusar del consumo de ketchup”
El Ketchup es un aderezo muy utilizado en Chile que se le adiciona a distintas preparaciones, y que además se puede consumir varias veces al día, por lo que su elevado consumo podría incrementar el riesgo de presentar patologías crónicas como obesidad, resistencia a la insulina, diabetes, dislipidemia, etc.
Con estos antecedentes, Stefan Larenas Riobó, Presidente de ODECU, plantea que la recomendación “es preferir otros tipos de aderezos naturales elaborados en casa, y no abusar del consumo de ketchup, ya que su composición no es recomendable para todo tipo de población, principalmente para aquellos que presentan resistencia a la insulina, diabetes, hipertrigliceridemia o dislipidemia (problemas al colesterol), y si se llega a consumir, limitar su ingesta debido al aporte de azúcares simples que presenta”.
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