ODECU identifica graves irregularidades contractuales en diversos centros de estética y cosmetología de la Región Metropolitana

Se detectaron diversas prácticas que vulneran clara y gravemente la Ley del Consumidor, omitiendo, o simplemente contraviniendo la normativa.

En Chile, durante los últimos años la población ha demostrado un grado mayor de preocupación por su apariencia, lo que ha derivado en una rápida proliferación de centros de estética y cosmetología donde se realizan procedimientos estéticos no invasivos o mínimamente invasivos, como depilaciones, además de tratamientos con toxina botulínica y/o ácido hialurónico.

En este contexto, la Organización de Consumidores y Usuarios, ODECU, realizó un estudio para conocer el comportamiento, en materia contractual y de cumplimiento a la Ley del Consumidor, de 6 centros de estética y cosmetología que tienen operaciones en la Región Metropolitana. Los centros estudiados fueron los siguientes: Aurora Estética, Centro Lem, Clínica Belenus, Clínica Cela, Clínica Estética Kintegra y Petty Woman Esthetic Center. Para conocer la metodología utilizada al momento de determinar los centros estudiados, ingrese aquí.

Principales Hallazgos

Para ODECU resulta llamativo que las vulneraciones a la Ley del Consumidor, por regla general, son similares en todos los centros de estética analizados, esto es, que se vulnera el derecho del consumidor a realizar una contratación con toda la información veraz y oportuna, lo que a nuestra interpretación, además vulnera la libertad de contratación.

Para Stefan Larenas Riobó, Presidente de ODECU, “esta situación lleva a preguntarse si existe realmente un consentimiento informado en estas contrataciones, y lamentablemente, a nuestro juicio, es que no existe un consentimiento informado, porque simplemente el consumidor no accede a la información básica para la contratación, y de hecho, en los casos más graves, además de no acceder a un contrato, se envía junto con la cotización un botón para realizar directamente el pago por los tratamientos, sin que la persona pueda conocer las políticas de cambio, devoluciones, o si efectivamente el consumidor es apto para el tratamiento que se consulta”.

De acuerdo a lo investigado por ODECU, todas las irregularidades detectadas en este estudio resultan perjudiciales para los consumidores, porque finalmente todos los derechos obtenidos en estos últimos años, reforzados inclusive con una Ley Proconsumidor, se ven “inexistentes” en estos centros de estética que someten al consumidor a sus propias reglas, los inducen a contratar y finalmente los tratan como simples números que no tuviesen más derechos que los que las propias clínicas estéticas les pudiesen entregar.

Finalmente, Stefan Larenas afirma que, como ODECU, “consideramos necesario señalar que es imperativo por parte de la institucionalidad destinada a la protección a los consumidores (SERNAC), una mayor fiscalización a estos centros estéticos y, especialmente, a sus políticas contractuales, en conjunto con la creación de una eventual reforma legal que pueda unificar los reglamentos bajo los cuales se someten los centros de estética, esto con el objetivo de poder entregar una certeza jurídica a los consumidores”.

Para conocer el estudio completo, ingrese aquí.

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